Ponencia.
“Eloy Alfaro, 112 años de su inmolación: Un legado para América Latina y el Caribe.”
INTRODUCCIÓN
Conciudadanos de América Latina y El Caribe. La memoria de Eloy Alfaro, Héroe Nacional del Ecuador, nos reune virtualmente en esta mañana del siglo XXI, siglo de la biotecnología, tecnocomunicación, y de la inteligencia artificial.
Pregunto:
• ¿Por qué nos reune Alfaro quien murió hace 112 años?
• ¿Qué importancia tuvo su vida de 70 años para que sobre él se haya escrito en los términos más duros o con los elogios más sorprendentes?
• ¿Por qué una turba de 10.000 encolerizados quiteños lo arrastran por las calles de su ciudad y le prenden fuego en el Parque del Ejido?
Un crimen horrendo al que Alfredo Pareja Diezcanseco llamó “Hoguera Bárbara”, J.J. Vargas Villa denominó “La muerte del cóndor”, Dumar Iglesias Mata resume en su obra “Los asesinos de Alfaro” y Víctor Arias Aroca describe en su libro “Los amores secretos de Eloy Alfaro”.
¿Por qué?
Alguno de ustedes podría contestar mejor que yo, a estos interrogantes.
ELOY ALFARO
En estos momentos, pienso que nos reune su muerte para celebrar su vida. Es lo que importa, la vida, la vida de José Eloy Alfaro Delgado:
• Héroe del Ecuador;
• Americano de creación, como lo califica José Martí;
• Fuego inextinguible de la patria, como lo afirma José Peralta.
Eloy Alfaro nace en Montecristi, Manabí, el 25 de junio de 1842
Con una inteligencia vivaz y decidida voluntad, fue creciendo en medio de tejenderas de sombreros de paja toquilla. Espíritu libre y justiciero que a sus 13 años (1855) encabeza un grupo de jóvenes rebeldes contra el Jefe Político de Montecristi para reclamar por el trato injusto que sufre el pueblo.
Su padre lo lleva a Lima, Perú, para librarlo de la persecución. Fueron años de su formación. Inicia un periplo por varios países fortaleciendo sus ideas liberales.
De retorno a su ciudad, a sus 22 años, el 5 de junio de 1864, junto a un pequeño grupo de cholos montoneros, lidera su primer levantamiento contra el Gobierno de García Moreno, e inicia su gesta heróica para transformar al Ecuador.
El "Águila Roja" como lo llaman sus amigos, sostendrá una larga lucha de 31 años durante los cuales va construyendo su proyecto político para consolidar la nación y transformar el Estado ecuatoriano.
Son años de derrotas, persecución y destierros al grito de “¡Viva Alfaro, carajo!”. Durante ese tiempo se lo conoce como el “General de las derrotas, “el viejo luchador”, “el cholo Alfaro” y “el indio Alfaro”.
El 5 de junio de 1895, en Guayaquil, triunfa la revolución alfarista. José Eloy tiene 53 años. En esta ciudad “Perla del Pacífico”, el 24 de julio, proclama su pensamiento y compromiso:
“Voy a combatir a los tiranos que os engañan y oprimen. Estad seguros de que os devolveré vuestras libertades y trabajaré sin descanso por vuestro bien. Las creencias del pueblo y todos los derechos legítimos serán respetados por quien ha emprendido en la obra de levantar la República por medio de estas dos grandes virtudes sociales: la tolerancia y la justicia”.
Gobierna al Ecuador, primero como Jefe Supremo y luego como Presidente constitucional por dos períodos: El uno en 1897, el otro en 1907.
En tan solo 11 años y 11 meses transforma la República. Fue el tiempo suficiente para cumplir su sueño por el que batalló junto a sus montoneros durante 31 años.
El 28 de enero de 1912, en Quito, es asesinado, arrastrado e incinerado por una multitud de 20 mil personas según Federico González Suárez. Tanta gente contra un hombre. Macabro y terrible espectáculo conocido como la “Hoguera Bárbara”.
Este fue el martirio complemento de su gloria. Desaparecieron su cuerpo pero no sus ideales. Su pensamiento y acción siguen admirables, vigorosos, actuales y se proyectan sobre América Latina.
“Me asesinarán, pero mi sangre los ahogará y cimentará el liberalismo” le dijo varias veces a José Peralta.
ALFARO, PENSADOR.
Alfaro fue, ante todo, un pensador; luego fue un hombre de acción. El pensar es una actividad superior que identifica al ser humano. El hombre piensa, razona y acciona.
Alfaro no fue solo un estratega de la guerra y un gestor político admirable que transformó la República. Es también un hombre de pensamiento e ideales que nos ha legado lecciones formidables.
Quiero compartir con ustedes estas siete lecciones que he aprendido de la vida de este ilustre héroe ecuatoriano:
1. El ideal alfarista.
2. Perseverancia.
3. La Paz.
4. Familia.
5. Honestidad.
6. Justicia.
7. Tolerancia
1. EL IDEAL ALFARISTA.
El ideal alfarista, como doctrina de unión continental y su vanguardia ideológica del radicalismo para transformar la estructura social y política de su país.
En el primer caso, superó la doctrina bolivariana de la unidad hispanoamericana para enfrentar la doctrina Monroe impulsada por los Estados Unidos.
Su intervención en la independencia de Cuba, es un ejemplo de su americanismo.
En el segundo caso, su vanguardia ideológica es resultado de la reflexión y experiencia vivida a lo largo de su juventud y sus 31 años de lucha revolucionaria, construyendo una visión clara de lo que tenía que hacer en la República.
2. LA PERSEVERANCIA.
La perseverancia es una extraordinaria virtud de pensamiento y acción que los jóvenes del siglo XXI debieran hacer suya.
31 años de luchas y derrotas para alcanzar el poder y transformar la república. “Compatriotas, estad seguros de que si vuestras libertades peligran, estará como siempre con vosotros vuestro compañero y amigo”, pronuncia Alfaro, aquí, en Manta, el 12 de septiembre de 1883.
3. LA PAZ.
Adelantado a su tiempo proclama la paz. Su grado de General se lo otorgan dos países centroamericanos por haber evitado la guerra entre sus ejércitos; es un general de la paz.
Cuando llega al Ecuador en 1895 después del triunfo del 5 de junio, su espíritu inmortal se sublimiza con el "PERDÓN Y OLVIDO" para convocar a la unidad nacional, perdonar a sus enemigos, olvidar las ofensas para construir una Patria grande, digna y libre.
No hay en Alfaro ni odios ni rencillas. Hay generosidad sin límites. Por algo es manabita.
Pocos, muy pocos entienden el llamado de la paz. Es el gran reto para los jóvenes del siglo XXI, construir una cultura de paz en un mundo plagado de injusticia, odio, discrimen, miedo e incertidumbre..
4. LA FAMILIA.
Este pensar la familia, este hacer la familia, este sentido de familia que con sus actos proclama es otro ideal que debe encarnarse en las nuevas generaciones.
Casado con doña Ana Paredes Arosemena procrea nueve hijos.
El ferrocarril que lo conduce a Quito para la inmolación se detiene en Huigra. Al italiano Catani, dueño del hotel donde hospedan a los prisioneros, Alfaro pide que lo despida de sus hijos, que acompañen a su madre, que no beban nunca pues no hay nada peor que la embriaguez.
"Dígales usted que voy a morir, pensando en ellos, hijos queridos de mi alma".
Guerrero y pensador, estadista y gobernante, sostiene que "El padre de familia, sacrificándose por la causa pública, trabaja no sólo por la felicidad general, sino por la felicidad de sus descendientes en particular".
5. LA HONESTIDAD Y 6. JUSTICIA.
Honestidad y justicia, dos valores superiores.
La honestidad es el valor de decir la verdad, ser decente, recatado, razonable, justo y honrado.
La honestidad implica justicia.
Alfaro proclama a lo largo de su vida: “Nada para mí, todo para la patria”.
7. LA TOLERANCIA.
La tolerancia es una actitud fundamental para la vida en sociedad, un valor humano esencial.
El reconocimiento de las diferencias, el respeto a las ideas y a las creencias, es la gran virtud de Alfaro, hombre superior que:
• Implanta el laicismo en la educación para liberar las conciencias;
• Separa la iglesia del Estado;
• Establece el derecho de la mujer a estudiar en los centros de educación y a trabajar en la función pública.
• Suprime tributos a los indígenas;
• La prisión por deudas.
La tolerancia es la gran virtud del siglo XXI.
Los latinoamericanos podemos sentarnos juntos para compartir estas lecciones que he aprendido de la vida ilustre, del héroe ecuatoriano, don Eloy Alfaro Delgado.
EL LEGADO, SU VIDA
Este es el legado de su vida para los pueblos latinoamericanos y del Caribe.
Alfaro no es solo un guerrero. Es un pensador profundo que determina los compromisos del ciudadano de este siglo.
Su espíritu inmortal se sublimiza con el "PERDÓN Y OLVIDO" para convocar a la unidad nacional, perdonar a sus enemigos, olvidar las ofensas para construir una Patria grande, digna y libre.
No hay en Alfaro ni odios ni rencillas. Hay generosidad sin límites.
Alfaro ya perdonó a sus enemigos. Es hora de entendernos para construir una latinoamericana grande, unida, y poderosa en el pensamiento científico y en la acción tecnológica de este siglo de logaritmos.
Sentirnos y amarnos orgullosamente como latinoamericanos, nuestra Patria Grande. Es difícil pero no imposible.
Muchas gracias.
Bibliografía
Alfaro Reyes, Eloy (2012) “Medio siglo de lucha”, Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Chimborazo,
http://www.culturaenecuador.org/images/stories/documentos/libros/mediosiglo.pdf
Andrade Rodríguez, Roberto (1985) “Vida y muerte de Eloy Alfaro”, Editorial El Conejo, Quito, Ecuador.
Iglesias Mata, Dumar (1995) “Eloy Alfaro, 100 facetas históricas”, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Manabí, Portoviejo, Ecuador.
Iglesias Mata, Dumar (2012) “Los asesinos de Alfaro”, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Manabí, Portoviejo, Ecuador.
Janón Alcívar, Eugenio de (1948) “El viejo luchador”, Editorial Talleres Gráficos Nacionales, Quito, Ecuador.
Loor Moreira, Wilfrido (1982) “Eloy Alfaro”, 2da edición, Editorial Talleres Gráficos Minerva, Quito, Ecuador.
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http://cancilleria.gob.ec/wp-content/uploads/2013/11/libro-eloy-alfaro-final-7-octubre-2013.pdf
Pareja Diezcanseco, Alfredo (2002) “La hoguera bárbara”, Editorial Libresa, Quito, Ecuador.
Peralta, José (1918) “Eloy Alfaro y sus victimarios”, Fundación internacional Eloy Alfaro.
(*) José Elías Sánchez Ramos. Presidente del Comité Cívico de la Memoria Histórica de Manta, Miembro de número de la Academia Nacional de Historia Alfarista. Investigador y académico de la comunicación, periodista colegiado 069-M, docente universitario jubilado, historiador manabita. Miembro del Consejo Consultivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Manabi. Miembro de la Sociedad Bolivariana del Ecuador – Manabí. Miembro de la red internacional Historia al Debate. Condecoración “Asamblea Nacional de la República del Ecuador, Dr. Vicente Rocafuerte” al mérito cultural y educativo. Condecoración “Eugenio Espejo” al mérito periodístico por la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador. Condecoración al mérito periodístico por el Municipio de Manta, Manabí. Condecoración Gral Eloy Alfaro Delgado al mérito Identidad Cultura Manabita Cholo – Montuvia por el Gobierno Provincial de Manabí. Declarado “Patriarca de la Facco” - Facultad Ciencias de la Comunicación de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, por ser gestor, impulsador y visionario de su creación. Mensajero de la paz declarado por la UNESCO - 2002, Licenciado en Ciencias Sociales, Políticas y Económicas por la UTPL (Loja); Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la ULEAM, Diplomado en pedagogía compleja por la Multiversidad Edgar Morin, México; Diplomado en gestión académica Universitaria por la ULEAM; Diplomado en docencia universitaria por la ULEAM, Especialista en gerencia estratégica de la comunicación organizacional por la UTE (Quito), Especialista en diseño curricular por competencias por la Universidad del Mar, Chile; Maestrando en Periodismo por la ULEAM, Doctorando en Ciencias Pedagógicas por la Universidad de Holguín, Cuba.