Alfaro, estudio y proyección
de su pensamiento
SÁNCHEZ RAMOS José Elías.
Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Manabí
Manta, 2016-01-28
Resumen
El pensamiento alfarista es el objetivo de esta investigación que surge
con el recuerdo de la inmolación de Eloy Alfaro (28 de enero de 1912) para
afirmar que este héroe nacional a más de guerrero y de político superior, es un
pensador profundo cuyas ideas deben guiar la vida y acción de los
latinoamericanos de este siglo multipolar.
Abstrac
The Alfarist thought is the objective of this
research that comes with the memory of the sacrifice of Eloy Alfaro ( 28
January 1912 ) to state that this national hero and warrior over top
politician, is a deep thinker whose ideas should guide the life and action of
the Latin American multipolar century.
Palabras
clave
Alfaro, pensamiento, ideal, legado, tolerancia, paz, perseverancia,
sacrificio, vida.
Introducción
Jorge Núñez Sánchez, con propiedad afirma: “La imagen de Alfaro como pensador
político ha sido distorsionada por el fervor que se ha puesto en la consagración
del héroe”. Es lo que se ha vivido en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
donde se ha repetido en los últimos 29 años el mismo discurso escolar e histórico.
El compromiso de este siglo es reflexionar sobre el pensamiento
alfarista para procurar entender y hablar del mismo Alfaro pero desde otra
perspectiva. “Nada soy, nada valgo, nada
pretendo, nada quiero para mí, todo para vosotros que sois el pueblo que se ha
hecho digno de ser libre”, no es sólo una proclama, es una actitud de vida,
resultado de un modelo de pensamiento.
Malcom Deas, historiador inglés, se pregunta si se podría justificar la
presencia de Alfaro en una colección de obras de pensamiento nacional destinada a editar los clásicos de
la historiografía refiriéndose a las “Narraciones históricas” que publica la
Corporación Editora Nacional.
Este mismo analista sostiene que Alfaro no era un político cualquiera
fabricante vulgar de panfletos y mensajes, era sin duda alguna una figura que
como pensador e historiador supo interpretar su tiempo.
El estudio aspira demostrar que este héroe nacional a más de guerrero y
de político superior, es un pensador profundo cuyas ideas deben guiar la vida y
acción de los latinoamericanos de este siglo multipolar.
Método de investigación
Se recurre a los métodos generales: deductivo, inductivo, analítico y
sintético para precisar el histórico - comparado como método particular y se
sustenta en la observación y entrevista (diálogo) como técnicas de campo y la técnica
bibliográfica a través de lecturas comparadas de libros, recortes de prensa y
fuentes de internet.
Las obras completas y escritos políticos publicados por el Consejo Nacional
Electoral bajo la guía del Dr. René Mauge; las obras del Dr. Dumar Iglesias
Mata, un vigoroso intelectual del alfarismo manabita; el lúcido pensamiento del
Dr. Jorge Núñez Sánchez en las obras publicadas por el Ministerio de
coordinación de la política y gobiernos autónomos descentralizados y las
reflexiones del historiador ingles Malcom Deas, son algunas fuentes bibliográficas
para esta reflexión.
Resultados
Que se presentan como “compromiso” y “pensamiento alfarista”.
Compromiso
Con esta expresión: "El suplicio más horroroso que puede soportar
un verdadero patriota en la vida es ver a su patria escarnecida y vilipendiada
por falsos redentores y no poder salvarla. Únicamente la lucha puede mitigar un
tanto los padecimientos del buen ciudadano", Alfaro está determinando los
compromisos del ciudadano de este siglo.
Su pensamiento es una constante acción de vida como lo afirma José
Peralta en la velada fúnebre el 31 de
marzo de 1912 en Panamá: “Llevando en el alma, a modo de fuego inextinguible y
sacro de las vestales, un amor sin límites a su patria y la fe más
inquebrantable en su misión liberadora, lanzose a la ardua labor de redimir a
un pueblo; y luchó sin tregua ni descanso durante toda su larga existencia,
para realizar sus patrióticos y humanitarios votos. Peregrino de la libertad,
recorrió la América implorando adhesión y apoyo a la causa santa que defendía;
vencido aquí, triunfante allá, su vida no fue si no un tejido de dolores y
esperanzas, de sacrificios y heroicidades, de épicos esfuerzos, sangrientos
desastres, sin que jamás el desaliento penetrara en aquel corazón de diamantes.
Para el impertérrito y convencido varón, la misma gloria derrota de Jaramijó,
no fue sino la aurora del triunfo, el vaticinio más seguro de la libertad de la
patria”.
Pensamiento alfarista
Alfaro es más profundo que mis disquisiciones. Su ideal de unión
continental y su vanguardia ideológica; La perseverancia como afirmación de su
pensamiento y acción; La paz, como mandamiento de vida; La familia como sentido
de ser y hacer una sociedad de honestidad y justicia; La tolerancia como valor
humano para reconocer las diferencias respetando ideas y creencias.
Discusión
Seis formidables
lecciones que ha legado Alfaro a la sociedad humana del siglo XXI, formidable
pensamiento que se materializó en acciones trascendentes para el Ecuador
contemporáneo.
Ideal Alfarista
Se resume en 1) su doctrina de unión continental; 2) su vanguardia
ideológica del radicalismo para transformar la estructura social y política del
Ecuador.
Su doctrina de unión continental rebasa las fronteras de su país, afirma
su acción como gobernante y su visión de estadista latinoamericano. Alfaro sueña
-como Bolívar- en una América Latina grande, unida y democrática. Consecuente
con ese pensamiento lucha por la Independencia de Cuba y contra los regímenes
totalitarios de Centroamérica convocando a la integración de sus países.
Enfrenta a la doctrina Monroe que impulsa los Estados Unidos para poner bajo su
protección a los estados latinoamericanos sin considerar la realidad de sus
pueblos.
Su vanguardia ideológica del radicalismo, construida a lo largo de su
juventud y sus 31 años de lucha revolucionaria le permiten transformar la
estructura social y política del Ecuador en tan sólo 11 años y 11 meses.
Perseverancia
Como afirmación de su pensamiento y
acción. La perseverancia es una extraordinaria virtud que los jóvenes del siglo
XXI debieran hacer suya. 31 años de luchas y derrotas para alcanzar el poder y
transformar la república. Para cumplir su ideal le bastaron tan sólo siete
años. “Compatriotas, estad seguros de que si vuestras libertades peligran,
estará como siempre con vosotros vuestro compañero y amigo”, pronuncia Alfaro,
en Manta, Manabí, el 12 de septiembre de 1883.
Paz
Adelantado a su tiempo proclama la paz como la armonía del perdón y del olvido.
Su espíritu inmortal se sublimiza con el "perdón y olvido" para
convocar a la unidad nacional, perdonar a sus enemigos, olvidar las ofensas
para construir una Patria grande, digna y libre.
En su proclama del 18 de junio de 1895, a los guayaquileños les dice: “Vengo
sin odios ni venganzas y dispuesto a dar a todos compatriotas un abrazo
fraternal”. “Con mi cabeza respondo de la victoria que, en definitiva, nos dará
paz con honra”.
Hombre magnánimo y generoso perdona una y otra vez a sus enemigos que
provocan más de cuarenta sublevaciones contra él. Su grado de General se lo
otorgan dos países centroamericanos por haber evitado la guerra entre sus
ejércitos; es un general de la paz.
Perdón y olvido fue su lema de vida. No hay en Alfaro ni odios ni
rencillas. Hay generosidad sin límites. Por algo es manabita.
Familia
Guerrero y pensador, estadista y gobernante, sostiene que "El padre
de familia, sacrificándose por la causa pública, trabaja no sólo por la
felicidad general, sino por la felicidad de sus descendientes en
particular".
Este pensar la familia, este hacer la familia, este sentido de familia
que con sus actos proclama es otro ideal que debe encarnarse en las nuevas
generaciones.
Casado con doña Ana Paredes Arosemena procrea nueve hijos. El
ferrocarril que lo conduce a Quito para la inmolación del 28 de enero se
detiene en Huigra. Allí, al dueño del hotel, un señor de apellido Catani le
pide que lo despida de sus hijos, que acompañen a su madre, que no beban nunca
pues no hay nada peor que la embriaguez. "Dígales usted que voy a morir,
pensando en ellos, hijos queridos de mi alma".
Honestidad
La familia como sentido de ser y hacer una sociedad de honestidad y
justicia.
Este valor, la honestidad con su sentido de justicia para decir la
verdad, ser decente, recatado, razonable, justo y honrado identifica a Eloy
Alfaro a lo largo de su vida.
En su mensaje al pueblo ecuatoriano el 25 de junio de 1895, proclama: “Nada
soy, nada valgo, nada pretendo, nada quiero para mí, todo para vosotros que
sois el pueblo que se ha hecho digno de ser libre”.
El signo de este tiempo es la corrupción. Hay que recuperar la
honestidad para sentir y hablar de Alfaro.
Tolerancia
Un valor humano esencial, una actitud fundamental para la vida social. La
tolerancia para reconocer las diferencias respetando ideas y creencias.
Alfaro sostiene que la tolerancia y la justicia son las dos grandes
virtudes sociales para levantar la República.
Con esta gran virtud, Alfaro, hombre superior, implanta el laicismo en
la educación para liberar las conciencias dado que su objetivo es educar, no
adoctrinar; separa la iglesia del Estado, establece el derecho de la mujer a
laborar en la función pública y a concurrir a los centros de educación, suprime
tributos a los indígenas, la prisión por deudas.
Asumir esta lección sobre la tolerancia como la gran virtud del siglo
XXI.
Su vida, el legado
La vida de Alfaro es su legado a la posteridad. Una vida de 70 años. Nace
en Montecristi el 25 de junio de 1842. Muere en Quito el 28 de enero de 1912.
Una vida dedicada a pensar la libertad, a luchar por la libertad de su pueblo.
Desde su niñez asume el liderazgo y el compromiso con inteligencia y
voluntad. A sus 13 años (1855) encabeza un grupo de jóvenes rebeldes contra el
Jefe Político de Montecristi. Su padre lo lleva a Lima, Perú e inicia un
periplo por varios países fortaleciendo sus ideas liberales.
De regreso a su ciudad, el 25 de junio de 1864 (22 años), con sus cholos
montoneros de Colorado, Montecristi, comienza su lucha libertaria y por primera
vez se escucha: "¡Viva Alfaro, carajo! El "Águila Roja" como lo
llaman sus partidarios inicia una larga lucha de 31 años durante los cuales va construyendo su proyecto
político para consolidar la nación y transformar el Estado ecuatoriano. Son
años de derrotas, persecución y destierros. Son años de
perseverancia.
El 5 de mayo de
1895, en Chone, lo proclaman Jefe del Estado Ecuatoriano. Un mes después, el 5
de junio, triunfa en Guayaquil la revolución alfarista. Sus enemigos lo llaman
"Viejo luchador", "General de las derrotas", “Indio
Alfaro”. Tiene 53 años.
En su primer mensaje
como Jefe supremo de la República, el 24 de julio de 1895 proclama su pensamiento y
compromiso: “Voy a combatir a los tiranos que os engañan y oprimen. Estad
seguros de que os devolveré vuestras libertades y trabajaré sin descanso por
vuestro bien. Las creencias del pueblo y todos los derechos legítimos serán
respetados por quien ha emprendido en la obra de levantar la República por
medio de estas dos grandes virtudes sociales: la tolerancia y la justicia”.
Gobernante
Gobierna al Ecuador tan solo 11 años
y 11 meses.
Seis años y tres meses desde el 5 de
junio de 1895 al 31 de agosto de 1901, período en el que se desempeña como Jefe
Supremo (4 meses), como Presidente constitucional interino (3 meses) y como
Presidente Constitucional (5 años, 8 meses)
Otros cinco años y ocho meses desde
el 16 de enero de 1906 hasta el 11 de agosto de 1911, período en el que se
desempeña como Jefe Supremo (9 meses), Presidente constitucional interino (3
meses) y como Presidente Constitucional (4 años y ocho meses)
En tan solo 11 años y 11 meses transformó
la República. Fue tiempo suficiente para cumplir su sueño por el que batalló
junto a sus montoneros durante 31 años.
Muerte
El 28 de enero de 1912, en Quito, es
asesinado, arrastrado e incinerado por una turba de 20 mil personas según
Federico González Suárez. Tanta gente contra un manabita. Macabro y terrible
espectáculo conocido como la hoguera bárbara. Es el horroroso martirio
complemento de su gloria. Desaparecieron su cuerpo pero no sus ideales. Su
pensamiento y acción siguen admirables, vigorosos, actuales y se proyectan
sobre América Latina.
Conclusión
Alfaro es un héroe
nacional cuyas ideas deben guiar la vida y acción de los latinoamericanos de
este siglo multipolar.
Se debe recordar su vida de 70 años y no su muerte. José Eloy Alfaro Delgado, héroe del Ecuador,
es un americano de creación como lo califica José Martí, es fuego inextinguible
de la patria como lo afirma José Peralta, es el pensamiento guía de
Latinoamérica del siglo XXI como lo concibo.
Es hora de construir una ecuatorianidad poderosa. Alfaro ya perdonó a
sus enemigos. Es hora de entendernos. Sentirnos y llamarnos, orgullosamente
ecuatorianos. Es difícil pero no imposible.
Participación de los padres para fortalecer la familia. Repetir para el
aprendizaje la frase del niño Eloy Alfaro Delgado: "Cuando yo sea grande
voy a luchar por la libertad".
Agradecimiento
Al Dr. Dúmar Iglesias Mata, incansable investigador de la vida, obra y
proyección del Gral. José Eloy Alfaro Delgado.
SÁNCHEZ RAMOS José Elías.
Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo
de Manabí
sjoselías@gmail.com
Manta, 2016-01-28
Referencias bibliográficas:
· Consejo Nacional Electoral (2012) “Obras completas. Escritos Políticos”.
Instituto de investigación, formación y promoción político electoral”, 5 tomos,
Quito, Ecuador.
· Deas, Malcom (2012) “Eloy Alfaro. Narraciones históricas”. Corporación
Editora Nacional, Quito, Ecuador.
· Iglesias Mata, Dumar (2012) “Eloy Alfaro. 100 años”. Casa de la Cultura
Ecuatoriana, núcleo de Manabí, Portoviejo, Ecuador.
· Martini Robles, Gino (2013) “Eloy Alfaro y Leonidas Plaza, pasión y
traición”. Editorial Mar Abierto, Manta, Ecuador.
· Núñez Sánchez, Jorge. Comp. (2011) “Eloy Alfaro. Escritos políticos”.
Ministerio de coordinación de la política y gobiernos autónomos
descentralizados, Quito, Ecuador.
· Escritos propios del autor.