Diálogo de
Joselías
Libertad,
La más bella herencia del 5 de mayo
Por Joselías Sánchez Ramos
Manta, 5 de Mayo de 2016
Hola amigos. Mayo y junio son meses alfaristas.
Mientras junio
evoca la revolución alfarista desde Colorado (junio 5, 1864) hasta Guayaquil
(junio 5, 1895), mayo nos ubica en Chone donde se proclama a Eloy Alfaro como
Jefe Supremo de la República el 5 de mayo de 1895, un mes antes de los
acontecimientos de Guayaquil.
Chone es cabecera cantonal de uno de los 22 cantones de la Provincia
de Manabí, región costeña del Océano Pacífico y una de las 22 provincias de la
República de ECUADOR, América del Sur.
En sus 19.230 Km2, su millón y medio de habitantes montuvios y
cholos, han estructurado una región geográfica de especiales características
donde sobresale su poderosa identidad cultural que ha hecho de la unidad
(manabitismo) en la diversidad (22 cantones diferentes) su fortaleza y de la
libertad, un paradigma.
En esta norteña ciudad de Chone los intelectuales, maestros,
jóvenes, hombres y mujeres, encabezados por el Dr. Enrique Delgado Coppiano,
recuerdan el 5 de mayo como el preludio de la libertad ecuatoriana.
“Nosotros les hemos entregado a los ecuatorianos la más bella
herencia: la libertad”, proclaman con énfasis y sano
orgullo los jóvenes manabitas que evocan los 121 años de la gesta alfarista,
“Manabí fue el cuartel general de Alfaro. Con la aparición del
Alfarismo montonero, pudo librar incontables batallas y cuando el caudillo se
encontraba en otras localidades del país, débil en sus tropas, inmediatamente
recurría a sus montubios macheteros que por centenares en presurosos corceles
se desplazaban al llamado del Jefe para combatir contra los gobiernos
conservadores a favor de los principios liberales a costa de sus vidas.
“Luego de más de 30 años de insurgencias, revueltas y levantamientos armados, destierros, persecuciones y prisiones, el proceso histórico estaba listo, maduro para su culminación. Fue el pueblo de Chone el primero en la provincia de Manabí y en el Ecuador, que lanzó su manifiesto en ejemplar expresión de patriotismo proclamando al viejo luchador como Jefe Supremo de la República.
“La acción se produjo el 5 de mayo de 1895. Los chonenses delegaron a Alfaro todas las facultades y poderes para la consecución de una honrada generación política en el país”.
El preludio de esta proclama es el combate de “Los Amarillos”,
sitio cercano a Chone. Ocurre cuatro días antes, el 1 de mayo de 1895. En este
combate muere el Crnel. Mauro Ramos Iduarte, valiente mejicano, temible con la
espada, fino y culto en sus maneras, fuerte en la polémica y suave en la
palabra, caballero, escritor y soldado cuya sangre riega el campo de la
libertad y alienta a la juventud chonense.
Los manabitas tenemos una identidad definida que nos alienta y
llena de orgullo. Los montecristenses también sienten lo mismo. Alfaro nace
aquí el 25 de junio de 1842. Cuando tenía 22 años, el 5 de junio de 1864,
inicia su revolución en el sitio Colorado secuestrando al Gobernador Militar,
Gral. Francisco Javier Salazar. Allí se gana el mote de “Águila Roja”. Allí se escucha por vez primera “¡Viva Alfaro, carajo!”.
“No es el 5 de junio de 1895 la fecha de la proclamación de Eloy
Alfaro como Jefe Supremo, sino el 5 de mayo de 1895, acaecido en Chone”, proclama en voz alta Enrique Delgado Coppiano.
¿Por qué en esa fecha, hace 121 años, los manabitas de Chone
proclaman a don José Eloy Alfaro Delgado como Jefe Supremo y le disponen que
gobierne la República?
¿Por qué los manabitas de esa época, reunidos en Chone, tienen el
valor supremo de desconocer y declarar reo al Presidente de la República?
¿Por qué esos manabitas, hasta que se presente el General Alfaro,
encargan el mando supremo al Gobernador Civil y Militar de Manabí, disponiendo
que opere del modo más conveniente para alcanzar triunfos y capitulaciones,
exigir contribuciones, llamar al servicio activo, disponer de los prisioneros
de guerra y heridos, confinar o expatriar a los opositores, o castigar la
insubordinación?
Para comprender esta actitud, de manabitas de una época diferente
y distante, ensayo algunas reflexiones. Por favor, hágame conocer las suyos:
1) Los manabitas tienen muy desarrollado el sentido de libertad.
Lo han ido insertando en sus genes a lo largo de varias centurias. Ser manabita
es ser libre e independiente. No fue sojuzgado por los españoles. El propio Rey
de España le reconoce la propiedad de la tierra. Se reconoce a sí mismo como
parte de una entidad territorial, regional y política. No requiere de la
autorización de Guayaquil para poner en funcionamiento su Cabildo en
Portoviejo. Tiene independencia económica por su producción agrícola y su
comercio internacional. Paga el tributo por la independencia y a la Gran
Colombia le compra toda la tierra de la región. La región es, entonces,
manabita, le pertenece a todos los habitantes. Estos se mueven de un lado a
otro, sin trabas y sin permisos, porque la tierra es común a todos. Sobre este
territorio regional se constituye la Provincia de Manabí.
2) Este sentido de libertad, su contacto con el mar y otras
culturas, que se asientan en su territorio, su comercio de exportación e
importación, vigorizan nuevas ideas, maneras de ser diferentes, costumbres que
se van asumiendo como propias, nuevos sentidos de la vida que lo hacen
optimista, independiente y querendón de lo suyo. No le serán extrañas las ideas
de la Revolución Francesa.
3) Surge una nueva manera de pensar que se vigoriza a lo largo de
más 30 años de luchas comandadas por la espada libertaria y el pensamiento
laico de Eloy Alfaro, desde su acción de armas en el sitio Colorado de
Montecristi.
4) Este proceso genera un sentido de liderazgo que fortalece la
identidad regional comprometiéndola con el destino y la suerte de la República.
Entonces, Chone proclama en nombre de la República. Las fuerzas
comprometidas con el ideario alfarista cercan a Guayaquil el 5 de junio de 1895
y exigen el reconocimiento de Eloy Alfaro como Jefe Supremo de la República.
Este proceso permite comprender el afán de los manabitas por la
unidad nacional. Alfaro dedica gran parte de sus esfuerzos en la construcción
del ferrocarril Guayaquil – Quito como un instrumento de unidad nacional. A
fines de siglo XX, los manabitas proclaman la autonomía provincial y/o regional
como un instrumento de unidad nacional.
Mayo y junio son meses alfaristas. El 1 de mayo de 1895, en las
cercanías de Chone, tiene lugar el combate de “Los Amarillos”. El 5 de mayo, en
Chone, los manabitas lo proclaman Jefe Supremo de la República.
Joselías Sánchez Ramos
sjoselias@gmail.com
Manta, 5 de mayo de 2016
Bibliografía:
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Delgado Coppiano, Enrique. 2004. “La revolución alfarista y su
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